¿Qué es el porteo de bebés?: Un brazo adicional para llevar a tu pequeño cerca de ti

Mami, papi, ¿alguna vez has deseado tener un brazo adicional para llevar a tu pequeño a un beso de distancia? Pues déjame decirte que has llegado al sitio adecuado, pues el porteo de bebés es la respuesta que estabas buscando.

Hoy te voy a explicar qué es el porteo de bebés, cuándo se recomienda, los diferentes tipos, así como las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría al respecto. Así que no te pierdas esta oportunidad de conocer todo sobre el porteo de bebés y cómo puedes hacer de él una experiencia maravillosa para ti y tu pequeño. 

¿Qué es portear a tu bebé?

El porteo es una práctica ancestral que consiste en llevar a tu bebé cerca de tu cuerpo mediante diferentes sistemas de sujeción. Es una forma de mantener una conexión cercana y física con tu pequeñín. Esta forma te permite tener las manos libres mientras tu bebé se siente protegido y seguro.

Existen diferentes tipos de dispositivos de porteo, como fulares, mochilas ergonómicas o bandoleras, que se adaptan a las necesidades y preferencias de cada familia, como te explicamos a continuación. Estos están diseñados teniendo en cuenta la anatomía y desarrollo de tu pequeño, brindando un soporte adecuado para su columna vertebral y caderas.

El porteo tiene numerosos beneficios tanto para tu chiquito como para ti. Para el bebé, estar cerca de tu cuerpo 

• le proporciona una sensación de calma y seguridad
• promueve el vínculo afectivo
• regula su temperatura corporal 
• mejora su desarrollo emocional y cognitivo. 

Además, el movimiento y la posición vertical que se adopta al portear favorecen el desarrollo del sistema vestibular y fortalecen los músculos del cuello y espalda.

Para el adulto, el porteo permite tener las manos libres para realizar diversas actividades. Facilita el establecimiento de la lactancia materna y promueve la cercanía y la comunicación con el bebé. También puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, ya que el contacto físico con el bebé libera hormonas como la oxitocina, conocida como la hormona de la felicidad.

Es importante mencionar que el porteo debe realizarse de manera adecuada y segura. Para ello sigue las recomendaciones especializadas que te ofrecemos desde la Rebozería. Pues es determinante que te  asegures de que tu pequeñín esté colocado en una posición ergonómica. Además, verifica regularmente su comodidad y seguridad.

¿Cuándo se recomienda el porteo de bebés?

El porteo es una opción maravillosa desde los primeros días de vida de tu bebé. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta algunas recomendaciones generales. Antes de comenzar a portear, asegúrate de que tanto tú como tu pequeña estén en buen estado de salud. Consulta con tu médico en caso de dudas o situaciones especiales.

En términos de desarrollo, el porteo es especialmente beneficioso durante los primeros meses de vida de tu bebé. En este período, el contacto cercano y constante con los padres es esencial para su bienestar emocional y físico. Además, en esta etapa, el porteo proporciona un ambiente seguro y familiar que fomenta el vínculo afectivo y facilita el apego seguro entre tu pequeñín y tú.

Sin embargo, debes considerar que el porteo es una práctica que se adapta a las diferentes etapas de desarrollo de tu bebé. Aquí te regalo algunas recomendaciones según la edad:

Recién nacido a 3 Meses

A la hora de llevar a tu bebé en un portabebés, es crucial respetar su posición natural conocida como “ranita” o “en cuclillas”. Esta posición garantiza una posición ergonómica y cómoda para el bebé, promoviendo un desarrollo óptimo de sus caderas y columna vertebral.

Para lograr esta posición adecuada, debes asegurarte de lo siguiente:

Piernas flexionadas: Mantén las piernas del bebé flexionadas hacia arriba, con las rodillas más altas que su culito. Esta posición imita la posición fetal que tenía en el útero y es esencial para un correcto desarrollo de sus caderas.

Apertura adecuada: Asegúrate de que las piernas del bebé tengan una apertura adecuada. Sus piernas deben estar abiertas en forma de “M”, evitando que se queden colgando con las piernas rectas, lo que podría ser perjudicial para su desarrollo.

Espalda curvada en forma de C: La espalda del bebé debe estar curvada en forma de “C”, en lugar de estar recta. Esta posición ayuda a proteger su columna vertebral y facilita su comodidad durante el porteo.

Sujeción adecuada según la edad: Para los recién nacidos y los primeros meses, es fundamental brindar un soporte adecuado a su cabeza. Asegúrate de que su cabeza esté bien sostenida y no se balancee demasiado.

De 3 Meses en adelante

A medida que tu bebé crece y gana fuerza en su cuello y espalda, puedes explorar otras posiciones de porteo. Una opción popular es llevarlo en posición vertical, frente a ti. Esto le permitirá observar el mundo que lo rodea mientras mantiene un contacto cercano contigo. La posición vertical también ayuda a fortalecer los músculos del cuello y la espalda del bebé, contribuyendo a su desarrollo motor.

El porteo en posición vertical es respaldado por estudios científicos que han demostrado que el contacto corporal y el movimiento rítmico del adulto al caminar o mecerse pueden ayudar a calmar al bebé, reducir el llanto y mejorar su sueño. Además, el contacto cercano y constante en posición vertical promueve la estimulación sensorial y cognitiva del bebé al permitirle explorar su entorno de forma segura.

También puedes optar por el porteo en posición de cadera o en la espalda, según la comodidad y las necesidades de tu bebé. Estas posiciones ofrecen una mayor libertad de movimiento para el adulto y permiten al bebé tener una visión más amplia del mundo que lo rodea. A continuación te cuento más acerca de todas las posiciones que puedes emplear para portear a tu bendición.

Posiciones para portear a tu bebé

Porteo en posición de “ranita”

La posición de “ranita” es muy popular entre los bebés a partir de los 3 meses. Coloca a tu bebé en posición vertical y separa sus piernitas, flexionándolas hacia afuera. Asegúrate de que su espalda esté apoyada y su cabecita esté bien sujeta. Esta posición favorece el correcto desarrollo de las caderas y la columna vertebral de tu bebé.

Porteo a la cadera

A medida que tu bebé adquiere más control sobre su cabeza y tronco, puedes cargarlo a la cadera. Sostén a tu bebé con un brazo debajo de su colita y el otro apoyando su espalda. Esta posición permite una mayor movilidad para ti y brinda a tu pequeñín la oportunidad de explorar su entorno desde una perspectiva diferente.

Porteo en espalda

A medida que tu bebé continúa creciendo y desarrollando fuerza, puedes optar por el porteo en la espalda. Esta posición requiere práctica y se recomienda utilizar mochilas ergonómicas diseñadas específicamente para ello. Asegúrate de seguir las instrucciones de uso y tener en cuenta las recomendaciones de seguridad al cargar a tu bebé en la espalda.

A continuación, podrás revisar los principales tipos de portabebés. Con estos podrás realizar las formas de porteos que te acabo de explicar.

Tipos de Portabebé

Existen diferentes aditamentos para portear a tu bebé. Cada uno tiene características y beneficios específicos. A continuación, te presentamos los más comunes:

Porteo con Fular

El fular es una opción versátil y adaptable que permite llevar a tu bebé de diversas maneras. Puedes utilizarlo tanto desde el nacimiento como en etapas posteriores. Este tipo de portabebé se ajusta alrededor de tu cuerpo y ofrece diferentes posiciones de porteo, como delante, a la cadera o en la espalda. Proporciona un ajuste perfecto y una distribución equilibrada del peso, lo que garantiza la comodidad tanto para el bebé como para el porteador.

Mochilas Ergonómicas

Las mochilas ergonómicas son una opción práctica y cómoda para el porteo. Están diseñadas específicamente para mantener la posición adecuada del bebé. Estas contribuyen al correcto desarrollo de su espalda y cadera. Estas mochilas cuentan con un sistema de ajuste para adaptarse a medida que el bebé crece. Además, proporcionan un soporte firme y seguro.

Bandoleras

Las bandoleras son una alternativa rápida y sencilla para portear a tu bebé. Son una tira de tela ajustable que se coloca diagonalmente sobre el hombro y permite llevar al bebé en diferentes posiciones. Las bandoleras son ideales para portear a bebés más grandes y ofrecen una gran movilidad y comodidad para el porteador.

Recomendaciones generales para el porteo de tu bebé

El porteo de tu bebé puede ser una experiencia maravillosa y cercana, pero es importante seguir las recomendaciones de seguridad para garantizar su comodidad y bienestar. La Academia Americana de Pediatría ofrece las siguientes pautas al comprar y usar portabebés:

1. Bebés prematuros o con problemas respiratorios: En este caso se recomienda el método canguro. Este implica colocar al bebé piel con piel en el pecho de uno de los padres o cuidadores, sosteniéndolo en posición vertical. Esta posición proporciona una mayor comodidad para el bebé y permite que su pecho y espalda estén en contacto directo con el adulto, lo que ayuda a regular su temperatura y mejorar su respiración.
2. Cuidado con los portabebés tipo arnés: Algunos portabebés tipo arnés pueden curvar el cuerpo del bebé en forma de “C”, lo cual aumenta el riesgo de problemas respiratorios. Si utilizas un arnés, asegúrate de que el cuello del bebé esté recto y que su mentón no presione contra el pecho. Además, a menudo debes poder ver la cara de tu bebé en todo momento.

3. Verifica el flujo de aire: Independientemente del tipo de portabebés que uses, es fundamental verificar con frecuencia que la boca y la nariz del bebé no estén bloqueadas por la tela ni por tu cuerpo, y que el flujo de aire no esté restringido. 

4. No recomendamos que emplees mochilas traseras: Estas mochilas no ofrecen una posición ergonómica, ya que las piernas del bebé quedan colgando, lo que puede afectar el desarrollo de sus caderas y piernas. Además, carecen de un cabecero para sujetar la cabecita del bebé, lo que podría generar inestabilidad y riesgo de lesiones. La estructura rígida de estas mochilas no se adapta a la columna vertebral del bebé, pudiendo afectar su postura y bienestar.
5. Inspecciona regularmente el portabebés: Revisa periódicamente la mochila o el portabebés en busca de roturas y desgarros en las costuras y los cierres.

6. Cuida tu postura al levantar objetos: Si necesitas levantar algo mientras empleas el portabebés, recuerda flexionar las rodillas en lugar de la cintura. De lo contrario, el bebé podría caerse.

El porteo de bebés se convierte en un brazo adicional para llevar a tu pequeño cerca de ti, promoviendo su desarrollo y fortaleciendo el vínculo afectivo.

¿Has probado alguna vez esta forma de llevar a tu bebé? ¡Cuéntame tu experiencia y si necesitas algún consejo adicional estoy a solo un clic de distancia!